Como Presidente del Ayuntamiento, tuve el honor de honrar a Mendy López con el certificado que plasma el reconocimiento de Hijo Adoptivo de la Ciudad de Santiago de los Caballeros.
Recuerdo resaltar en ese evento, que dicho reconocimiento recoge la historia de un jugador que inició en el diamante, en el cuadro interior, con un uniforme de amateur de Hibi Radio en el año 1972; ese hombre que ya había realizado estudios y había adquirido hacía una década su carnet de locutor, quizás no sabía cuan cerca estaba de ser un inmortal para el deporte.
Quiso Dios que no por casualidad hiciera uso de su formación primera, la de locutor, para convertirse de José Arismendy López a nuestro gran Mendy López.
Orientado por el legendario Machacho González, entró a una cabina de transmisión y cada jugada, cada lanzamiento y cada “batazo grande” se originó en el nido de las Águilas Cibaeñas y mediante su voz se proyectó por las ondas de transmisión, llegando diáfanas al sentimiento, a la identidad del corazón y del orgullo aguilucho.
Yaqui Núñez del Risco dijo una vez que Mendy López no creó un estilo de narrar, sino un código de narración.
Ayer, el cielo recibió al creador de un estilo peculiar y de gran creatividad.
Al profesional que narró con prudencia y esmero la carrera de sus hijos Andrés, Mendito y Mendy.
Al ganador de 6 micrófonos de oro, al exaltado a la Cabina de la Fama, a quien dio nombre a la cabina del estadio Julián Javier y declarado Hijo Predilecto de San Francisco de Macorís, hacemos honor en este adiós, a la voz del sentimiento aguilucho, la voz que representa al más ferviente fanático de la República Dominicana: Al Hijo Adoptivo de Santiago, Mendy López.
En paz descanse LEYENDA!
