GRACIAS A DIOS POR LA VIDA

 GRACIAS A DIOS POR LA VIDA! El pasado viernes estaba en Jarabacoa grabando una entrevista y cuando regresé a la casa me dio lo que en buen dominicano se conoce como un “patatús” y terminé en una unidad de cuidados intensivos con un cuadro tensional crónico. Tenía semanas sintiéndome mal, trabajando mucho y descansando poco, hasta que (gracias a Dios) mi cerebro tomó la decisión por mi de oblígame a parar! Les comparto esto porque a veces, y es lo que me ha pasado a mi, es difícil aceptar que por múltiples razones debemos bajar el ritmo, hacer un balance entre trabajo, descanso y recompensa, pero sobre todo, tratar nuestra salud integral como una prioridad. 



Después de esto tengo un gran compromiso que empieza aprendiendo a manejar mejor mis responsabilidades porque es muy fácil caer en la trampa de trabajar en exceso, sacrificando nuestra salud, nuestras relaciones y seres queridos, pero debemos recordar que a pesar de las obligaciones el trabajo es solo una parte de la vida, no la vida misma. Hacer un balance entre nuestras responsabilidades y nuestro bienestar personal es clave. Tomarse el tiempo para descansar, disfrutar de las pequeñas cosas y cuidar de nosotros mismos no es un lujo, sino una necesidad. Al final del día, lo más importante es vivir una vida plena y significativa, donde valoremos lo que realmente importa. Gracias a Dios ya estoy estable, salí de cuidados intensivos y espero regresar a mi casa lo antes posible. En síntesis, CUÍDENSE que yo haré lo mismo y sobretodo, acerquémonos más Dios y CELEBREMOS LA VIDA!