Arrestan en Santiago a Sarah Rodríguez Díaz, por querella respecto de una estafa de más de 100 millones de pesos.

Sarah Rodríguez Díaz fue arrestada en el día de hoy 10 de agosto del 2020 en la ciudad de Santiago de los Caballeros. La misma se le acusa de haber estafado a más 80 personas por montos que en conjunto ascienden a los 100 millones de pesos dominicanos.

Se logró el arresto de Sarah Rodríguez en razón de una querella depositada en fecha 8 de abril del presente 2022 por ante el departamento de denuncias y querellas de la Fiscalía de Santiago, presentada por los abogados Miguel Valdemar Díaz Salazar y Mario Eduardo Aguilera Goris, quienes representan a varias de las víctimas de Sarah Rodríguez, quienes presentaron diversos elementos de prueba con el objetivo de demostrar las maniobras fraudulentas que realizó Sarah Rodríguez Díaz en perjuicio de sus representados.

En los próximos días se estará conociendo por ante la oficina de Atención Permanente del Distrito Judicial de Santiago la audiencia de solicitud de medida de coercion, dónde sus víctimas esperan que se haga justicia.

Para materializar la estafa las víctimas alegan que Sarah Rodríguez creo una empresa denominada Black Box Investment S.R.L. y se vendía como una exitosa y hábil trader que manejaba el mercado de valores internacional y el cambio de criptomonedas. Los problemas surgen cuando está decide empezar a captar dinero de diversas personas ofreciéndoles que de invertir con ella, les daría como ganancia un treinta por ciento (30%) mensual del monto entregado. Es decir, que si alguien le aportaba un millón de pesos (RD$ 1,000,000.00) ella le devolvería cada mes trescientos mil pesos (RD$300,000.00) y su millón de pesos seguiría intacto. Una operación que para expertos en economía y los mercados de valores es imposible de mantener o cumplir.

Para engañar a las personas, sus víctimas refieren que la misma estableció una especie de esquema de estafa ponzi, a medida que recibía dinero de nuevos inversores cumplía con con los viejos inversores, hasta que le resultó imposible seguir pagando por la cantidad de personas a quienes le había captado dinero. El hecho de cumplir con los pagos en principio, le valió para generar una fama de negocio rentable, por igual creó una sociedad comercial llamada Black Box Investment S.R.L. para dar apariencia de que era una empresa que se hacía responsable, cuando ninguna de las transacciones las hizo por la empresa, sino a título personal. Otro de los mecanismos utilizados fue la contratación de un bufet de abogados para que sus víctimas creyeran que todo se hacía conforme a las leyes, cuando era todo lo contrario.

El caso de Sarah Rodríguez se hizo público a través de un trabajo periodístico y de investigación realizado por Adis Burgos, en el cual demostró a través de entrevistas a diversos especialistas en economia, derecho, mercado de valores y otras áreas que identificaron que se trataba evidentemente de una estafa.