Renuncia el presidente de Sri Lanka tras huir del país ante las protestas masivas

 

El presidente de Sri Lanka, Gotabaya Rajapaksa, renunció a su cargo este jueves, luego de huir a Singapur ante las protestas masivas en su país contra su gobierno.

Rajapaksa se marchó acompañado de su esposa y dos guardaespaldas y, según reportes de la prensa local, huyó para evitar la posibilidad de ser arrestado.

El alto costo de los alimentos, el combustible y otros suministros básicos han golpeado a los habitantes de Sri Lanka, un país insular vecino de India.

El Ministerio de Relaciones Exteriores de Singapur dijo que Rajapaksa no había pedido asilo y que no se le había otorgado ninguna protección: “Singapur generalmente no otorga estas solicitudes”, dijeron.

El presidente interino, Ranil Wickremesinghe, no se convierte inmediatamente en mandatario.

Tiene 30 días para que el Parlamento lo respalde. Si no lo logra, los parlamentarios deben realizar una votación para elegir un nuevo presidente.

La carta de renuncia de Rajapaksa fue enviada por correo electrónico al presidente del Parlamento, quien dijo que completaría los procesos legales y lo anunciaría oficialmente el viernes.

Entre tanto, Wickremesinghe impuso este jueves un toque de queda por segundo día, desde el mediodía (06:30 GMT) hasta las 05:00 del viernes para sofocar las protestas.

Las calles de Colombo, la capital comercial del país, estaban más tranquilas cuando los manifestantes comenzaron a abandonar algunos de los edificios oficiales que habían ocupado.

“Nos retiramos pacíficamente del palacio presidencial, la secretaría presidencial y la oficina del primer ministro con efecto inmediato, pero continuaremos nuestra lucha”, dijo una portavoz de los manifestantes.

Wickremesinghe fue nombrado presidente interino por el presidente Rajapaksa después de que este último huyera, pero la decisión desencadenó más protestas que exigían la renuncia del primer ministro.

Una persona murió y otras 84 resultaron heridasdurante los enfrentamientos con la policía el miércoles, que se desarrollaron en puntos clave de Colombo, incluida la oficina del primer ministro.

Las protestas se intensificaron después de que los manifestantes irrumpieran en el palacio presidencial el sábado y prendieran fuego a la casa privada del primer ministro.

“Tomamos este edificio para mostrar el poder de la gente. Lo devolvemos de la forma en que lo tomamos y nos vamos. Regresaremos si es necesario”, dijo a la BBC Danish Ali, un manifestante en la oficina del primer ministro.

Muchos culpan a la administración de Rajapaksa del mal manejo de la crisis que afecta al país y ven a Wickremesinghe, quien se convirtió en primer ministro en mayo, como parte del problema.

La partida del presidente ha creado un peligroso vacío de poder en Sri Lanka, que necesita un gobierno que funcione para ayudarlo a salir de la ruina financiera.

Fuente: BBC