Nueva York aumentará los precios de los tiquetes de los ferris que conectan de norte a sur los principales distritos de la metrópoli de los actuales 2.75 dólares por trayecto a 4 dólares, pocos días despúes de que una auditoría develara que el sistema de transporte fluvial le cuesta a la ciudad 758 millones de dólares.
Las nuevas tarifas anunciadas este jueves por el alcalde Eric Adams, incluyen un bono de transporte de 10 viajes por 27.5 dólares para los viajeros habituales, que de esta manera podrán seguir empleando el transporte en ferri sin ver incrementando su costo.
Asimismo, los ancianos, las personas con necesidades especiales y las personas de bajos ingresos (en torno a los 25,000 dólares anuales para una familia de 4 personas) podrán acceder a una tarifa reducida de 1.35 dólares el tiquete.
Para la encargada de la Alcaldía para Asuntos Económicos, María Torres- Springer, el nuevo plan “hará que el sistema sea más equitativo, accesible y financieramente sostenible”.
El sistema de transporte fluvial es utilizado tanto por trabajadores y vecinos de los embarcaderos que se encuentran alejados de la línea de metro o tiene una mala conectividad con el autobús o el metro, como por visitantes y turistas que aprovechan el viaje por la orilla Este (barrios de Queens y Brooklyn) para desplazarse y disfrutar de la vista del perfil de los rascacielos de Manhattan.
“El ferry de Nueva York no solo conecta a las comunidades ribereñas, que durante mucho tiempo han estado desatendidos por el transporte público, sino que también ha demostrado ser una bendición para los pequeños negocios en los vecindarios a los que sirve”, agregó Torres- Springer, citado en un comunicado de la Alcadía.
Los nuevos precios buscan “optimizar los costos de la estructura y explorar nuevas oportunidades para generar ingresos”, apuntó el presidentede la Corporación de Desarrollo Económico de Nueva York, Andrew Kimball.
Con la nueva tarificación, que suprime el pago adicional de un dólar por subir la bicicleta, la ciudad espera generar anualmente dos millones de ingresos adicionales con el objetivo de reducir el subsidio público.
Según la auditoría publicado a principios de mes, el gasto público por cada viaje individual supera los 13 dólares.
Durante el anuncio de los nuevos precios, el regidor de la ciudad insistió en que el nuevo plan se levanta sobre tres pilares: equidad accesibilidad y sostenibilidad económica.