*Rubén Polanco: "Haití es un estado fallido que necesita una intervención internacional para poner órden y control"*




*Por Ramón Bierd (Chayanne)*


Santiago, Rep. Dom.-El empresario santiagués Rubén Polanco, expresó preocupación por el rumbo que está tomando el pueblo haitiano, de quien dijo es un estado fallido ya que en ése país vecino, no existe seguridad porque no hay leyes, ni autoridades que hagan respetar las leyes y la constitución del país más pobre de América Latina.


Al ser entrevistado en el programa El Café de diario 55 que conducen los comunicadores Edison Meléndez y Frank Rodríguez por el canal Supertv55, Polanco externó, que aúnque Haití es el segundo socio comercial de la República Dominicana, no se puede olvidar que nuestro país fue invadido y gobernado durante 22 años por los haitianos y a éso se debe la xenofobia que siente el dominicano hacia ellos, además, que existe una diferencia muy marcada en su cultura y su religión entre ambos países.



«Tiene que haber una intervención de las fuerzas internacionales que ponga orden y respeto en esa nación, ya que hay un total descontrol que incluso, mataron a su propio presidente, exclamó él excandidato a la alcaldía de Santiago.


Rubén Polanco, dijo además, que en éstos momentos no hay condiciones para realizar elecciones en dicha nación, por lo que se impone una intervención internacional, encabezada por Estados Unidos, para que puedan efectuarse unos escrutinio libres e independientes, ya que las pandillas y los grupos armados incontrolables que existen allí, boicotearán dicho proceso, evitando que la gente vote, secuestrando urnas y matando líderes políticos, convirtiéndolas en un terror y un caos ingobernable que sólo con una fuerza conjunta internacional podría evitarse y llevar a cabo unos comisios exitosos y creíbles.


El empresario de la telecomunicacion y propulsor deportivo, en su intervención televisiva, recordó, que mientras Haití estuvo inervernida por la Minustah, hubo órden y control, lo cual garantizaban una seguridad para toda la ciudadanía que se sentía protegida  y cuidada por ése núcleo armado impuesto por la ONU y apoyado por los líderes mundiales.