Rosa Protomártir Duarte y Díez nació el 28 de junio de 1820 en la ciudad de Santo Domingo, siendo declarada como hija legítima de Juan José Duarte Rodríguez y Manuela Díez Jiménez.
Rosa Duarte nunca casó ni dejó descendencia. Su novio, Juan Tomás de la Concha, fue fusilado en 1855 junto a Antonio Duvergé, hecho que añadió más dolor y amargura a esa ya afligida familia.
Estaba reconocida como la hermana predilecta del fundador de la nacionalidad dominicana.
Por su línea materna, Rosa Duarte tuvo cuatro tíos, Antonio, Mariano, José Acupertino y José Prudencio Díez Jiménez, considerados patriotas, ya que ayudaron generosamente a su sobrino Juan Pablo Duarte y Díez en sus gestiones de crear una nación libre e independiente. De estos, Mariano Díez Jiménez participó en la campaña restauradora. El coronel Juan Esteban Díez, hijo de José Acupertino Díez Jiménez, y por ende primo hermano del patricio, fue fusilado el 4 de junio de 1871 en San Juan de la Maguana.
El más importante aporte de esta hermana del patricio lo constituye su obra APUNTES DE ROSA DUARTE (publicada por primera vez en 1970 por el Instituto Duartiano), una cronología de la vida y hechos de su hermano, la cual ha servido a los historiadores como fuente primaria para el estudio del personaje más señero de la historia dominicana.
Por estos apuntes sabemos que en 1841 Juan Pablo Duarte viajó a Caracas, Venezuela, y que se hospedó en la casa de sus tíos Mariano y José Prudencio Díez; que el 24 de julio de 1843 fueron allanadas por el gobierno haitiano las casas del patricio y de su tío José Acupertino Díez en Santo Domingo; que el 10 de agosto del mismo año, Juan Pablo Duarte se hospedó de nuevo en la casa de su tío José Prudencio Díez, hogar que utilizó junto a sus compañeros exilados para conspirar, y que su tío Mariano Díez le enseñaba esgrima. Rosa Duarte narra muchas otras interacciones de su hermano con la familia Díez, pero llama la atención que no se refiere en sus notas a parientes por su línea paterna.
Se ha aseverado que Juan Pablo Duarte tenía un tío que se radicó y dejó descendencia en la sección La Bajada, del municipio de San Francisco de Macorís. Sin embargo, hay que consignar que Rosa Duarte no menciona nunca a esos presuntos familiares paternos que escogieron como residencia el indicado lugar, por supuestas persecuciones políticas en su contra.
En ese sentido, es de observarse que, conforme a las narraciones de Rosa Duarte, su hermano Juan Pablo, en función de delegado de la Junta Central Gubernativa, llegó a Cotuí el 24 de junio de 1844, donde permaneció hasta el 25, día en que salió para La Vega. Allí fue recibido por su amigo y compañero de trabajos por la Independencia de la patria, el Pbro. José Eugenio Espinosa Azcona, quien estuvo acompañado del Comandante de Armas de la plaza. También estuvieron presentes las hermanas Matilde, Manuela, Carmen y Angustia Villa del Orbe, quienes habían bordado la primera bandera dominicana en esa ciudad. Duarte permaneció en La Vega hasta el 29 de junio, para así complacer a sus amigos y al pueblo que con tantas demostraciones de afecto lo recibió.
¿No debió haber sido esa estadía en el Cibao una ocasión propicia para el patricio contactar o visitar a su supuesto tío Dionisio Duarte y motivarlo a integrarse a la lucha separatista? Dionisio no acudió a la municipalidad francomacorisana a jurar fidelidad a la Patria el 7 de marzo de 1844, como lo hicieron otros ciudadanos, cuando la ciudad del Jaya se proclamó a favor de la Independencia. Así se desprende de la ausencia de su nombre en las dos actas levantadas al efecto. ¿Por qué no apoyaría Dionisio Duarte la causa de su supuesto sobrino?
Aprovechando la prolongada estadía de Duarte en La Vega, ¿por qué el supuesto tío Dionisio no fue a saludar y felicitar al Padre de la Patria?
Anteriormente a esto, en junio de 1843, Duarte confió a Ramón Matías Mella la labor de propaganda de su idea independentista en todo el Cibao. En el mes de julio de 1843, el prócer Mella se encontraba en San Francisco de Macorís recabando apoyo para la causa duartiana. ¿Por qué no contactaría Mella a ese presunto tío del Padre de la Patria para articular la adhesión de San Francisco de Macorís a la separación de Haití?
Hasta ahora, los descendientes de ese supuesto tío de Juan Pablo Duarte no han presentado prueba documental alguna que permita establecer la relación de consanguinidad de su ascendiente con el Padre de la Patria.
El mutismo de Rosa Duarte en sus apuntes sobre los Duarte de San Francisco de Macorís parecería reconfirmar la inexistencia de ese pretendido lazo familiar.
Ese silencio también lo encontramos en las palabras pronunciadas por don Pedro Troncoso Sánchez en la conferencia que con el título “Rosa Duarte: prócer y cronista” dictó el 28 de julio de 1983, en el Museo Nacional de Historia y Geografía.
Dijo el entonces presidente del Instituto Duartiano:
“Cuando se habla de Rosa, del tema Rosa prócer, esa proceridad tenemos que asociarla estrechamente con el resto de la familia. Es una vergüenza para nosotros los dominicanos que hoy en día todos los descendientes de esa familia son extranjeros ¿Porqué? También tenemos una deuda pendiente con los descendientes. Debiéramos de reivindicarnos con ellos, pagar esa deuda a los descendientes. Por eso el Instituto desde 1976, luchó mucho para que al menos los descendientes de la familia Duarte Díez que no están en buena posición económica, como son los Ayala Duarte González que viven en Barcelona, reciban alguna pensión del Estado y eso se consiguió el año pasado: la Cámara de Diputados y luego el Senado votaron la ley y luego fue enviada al Poder Ejecutivo en la época aquella de los 43 días del Licenciado Majluta. Al licenciado Majluta le tocó promulgar esa ley el 15 de agosto de 1982; La ley lleva el número 707. Ya esa ley se está cumpliendo y las hermanas Ayala Duarte González están recibiendo cada una una pensión mensual de trescientos pesos. En ello han concurrido la buena voluntad del Banco Central, de la Secretaría de Finanzas, del Auditor de la República, del Presidente de la República. El Banco Central le remite directamente, en dólares, esos trescientos pesos. Por carta recibida hoy, me entero de que ya han recibido los meses atrasados de esa pensión. Hoy es pues un día de júbilo en el Instituto Duartiano. Estamos en el camino de pagar a los descendientes de los Duarte la gran deuda contraída por todos los dominicanos. Digo descendientes de la familia Duarte-Díez porque Juan Pablo no tuvo descendientes directos. Cualquier persona que diga que es descendiente directo de Duarte está diciendo una falsedad; hay descendientes de Vicente, el único que dejó descendencia; Rosa no se casó nunca, ni Filomena, ni Francisca. Vicente tuvo varios hijos, entre ellos Enrique, como ustedes saben, otro se llamaba Vicente y otro Romualdo”.
Rosa Duarte Diez murió en Caracas, Venezuela, el 25 de octubre de 1888. Era hermana del patricio Juan Pablo Duarte y Díez.
Texto: Julio Amable González Hernández
Pintura en foto: Dustin Muñoz