SANTIAGO.-Un hombre que se fugó el pasado 14 de octubre cuando era trasladado a la cárcel pública de San Francisco de Macorís y que fue reapresado seis días despúes, fue condenado ayer a 15 años, de prisión, tras escuchar la sentencia, amenazó que si tiene éxito en un próximo escape, tomaría represalias contra los familiares de su victima.
Daury Antonio Cerda (Daury Brito) fue encontrado culpable este jueves de robo agravado y violación sexual contra una menor de edad, en un hecho que ocurrió el año pasado.
Cerda fue sentenciado por el juez, Osvaldo Castillo, quien presidía la audiencia en el Segundo Tribunal Colegiado de aquí y que también lo condenó al pago de una multa de 200 mil pesos.
El procesado el viernes 14 de octubre aprovechó un descuido de los custodias para lanzarse de un autobús en marcha que lo trasladaba a la cárcel de regreso y el pasado miércoles 19, fue reapresado por las autoridades cuando atracaba a una señora y amenazó con violarla en el sector de Rafey.
“A los querellantes míos que si yo me fugo en esta vuelta que se cuiden”, dijo Cerda al salir del tribunal en el Palacio de Justicia de aquí.
Señaló que no regresará a la celda conocida como “Kosovo”, a pesar que el magistrado Olsvaldo Castillo ordenó que lo llevaran nueva vez a la cárcel de San Francisco de Macorís a cumplir la condena impuesta.
“Si me llevan a San Francisco intentaré fugarme. Yo no voy a ir porque la abogada mía pidió que me enviaran a Rafey, y yo quiero estar en un lugar que yo me sienta bien, no voy a cumplir 15 años durmiendo en el suelo”, apuntó el condenado.
De acuerdo al expediente Daury Antonio Cerda (Daury Brito) el 16 de junio del 2015, con un cuchillo que portaba asaltó a una señora y su nieta cuyos nombres se omiten, las despojó de 580 pesos y luego procedió a llevarlas a unos matorrales del sector Don Jaime, donde las amarró y luego procedió a violar la adolescente de 15 años y huyó.
El imputado luego de ser apresado el año pasado, fue procesado por robo con violencia, violación sexual, abuso psicológico y sexual en perjuicio de una menor de edad, violación a la ley 36 de porte y tenencia de armas. Durante la audiencia el Ministerio Público demostró además la alta peligrosidad del individuo.
Daury Antonio Cerda (Daury Brito) fue encontrado culpable este jueves de robo agravado y violación sexual contra una menor de edad, en un hecho que ocurrió el año pasado.
Cerda fue sentenciado por el juez, Osvaldo Castillo, quien presidía la audiencia en el Segundo Tribunal Colegiado de aquí y que también lo condenó al pago de una multa de 200 mil pesos.
El procesado el viernes 14 de octubre aprovechó un descuido de los custodias para lanzarse de un autobús en marcha que lo trasladaba a la cárcel de regreso y el pasado miércoles 19, fue reapresado por las autoridades cuando atracaba a una señora y amenazó con violarla en el sector de Rafey.
“A los querellantes míos que si yo me fugo en esta vuelta que se cuiden”, dijo Cerda al salir del tribunal en el Palacio de Justicia de aquí.
Señaló que no regresará a la celda conocida como “Kosovo”, a pesar que el magistrado Olsvaldo Castillo ordenó que lo llevaran nueva vez a la cárcel de San Francisco de Macorís a cumplir la condena impuesta.
“Si me llevan a San Francisco intentaré fugarme. Yo no voy a ir porque la abogada mía pidió que me enviaran a Rafey, y yo quiero estar en un lugar que yo me sienta bien, no voy a cumplir 15 años durmiendo en el suelo”, apuntó el condenado.
De acuerdo al expediente Daury Antonio Cerda (Daury Brito) el 16 de junio del 2015, con un cuchillo que portaba asaltó a una señora y su nieta cuyos nombres se omiten, las despojó de 580 pesos y luego procedió a llevarlas a unos matorrales del sector Don Jaime, donde las amarró y luego procedió a violar la adolescente de 15 años y huyó.
El imputado luego de ser apresado el año pasado, fue procesado por robo con violencia, violación sexual, abuso psicológico y sexual en perjuicio de una menor de edad, violación a la ley 36 de porte y tenencia de armas. Durante la audiencia el Ministerio Público demostró además la alta peligrosidad del individuo.