Distante, faltando más de cuatro años para la contienda electoral venidera, en círculos de relevancia en el PRM las estrategias y tácticas políticas apuntan a estructurar una “oposición consistente” al gobierno en torno a la figura del ex presidente Mejía.
De hecho, los cuadros más importantes del hipolitismo que convergen en el Partido Revolucionario Moderno, se han estado reuniendo y conversando en ese sentido, ha dicho una fuente creíble a El Nuevo Diario.
El plan es “nutrido” y motorizado por sectores dentro del PRM disgustados con el rol “poco combativo” que entienden desempeñó Luis Abinader como candidato presidencial de ese partido en los comicios pasados.
Sin embargo, entre los mismos seguidores Hipólito Mejía hay un sector, no mayoritario, que sugiere “trabajar” a la hija del ex presidente Carolina Mejía, para presentarla de precandidata en la convención que oportunamente habrá de celebrar el PRM para escoger su oferta electoral presidencial en el 2020.
Carolina Mejía fue compañera de boleta de Luis Abinader en las pasadas elecciones, y en el poco tiempo que corrió en la campaña, concitó respaldo y apoyo dentro y fuera de su partido, aunque para ello importó mucho la referencia de su padre.
Empero, otros dirigentes dentro del PRM que ya no son precisamente leales a Hipólito, se han expresado en círculos cerrados de que el veterano político debe optar por un retiro digno y permanecer en las filas perremeístas como un asesor o consultor.
Según los argumentos, el plan con Hipólito o su hija, se concibe “temprano” para ganar terreno político en un camino que no será fácil transitar por la competencia interna que ya representa Luis Abinader, quien se ha convertido en una verdadera fuerza en el PRM.