Morales, de 22 años, supuestamente mató a Stewart, quien se había graduado de bachiller en el proyecto de viviendas Hartford Park, plagado de violentas pandillas y violencia cotidiana, pero en la Corte Superior de Providence, se sellaron los detalles por lo que se desconocen los detalles del crimen.
Mientras el rapero era procesado por cargos criminales de asesinato, posesión ilegal de arma de fuego y otros delitos, los familiares de la víctima se preparaban para velar sus restos.
Stewart, jugó como un destacado armador en el conjunto de baloncesto de su escuela superior Mount Plesant, mientras estudiaba en la preparatoria Met Popular.
También asistió al Colegio Comunitario Estatal de Rhode Island.
Stewart murió dos días después en el hospital, dejando una hija de 5 años de edad. Ambos crecieron y se conocieron en el mismo barrio, al Sur de Providencia. Stewart creció en un ambiente familiar caótico y su padre está preso, pero desarrolló habilidades de baloncestista, es descrito de naturaleza amistosa que lo mantuvo alejado de problemas, relataron sus padres, amigos y profesores.
Adoraba a su hija, y quería graduarse en medicina deportiva convirtiéndose en un guía para los jugadores de baloncesto más jóvenes.
De Morales, se dice que grabó videos de rap para alabar celebrar las actividades de las pandillas y la violencia armada.
En el sitio “Talk Slick”, en un video subido en enero de este año, Morales alabó a aquellos que cometen delitos y “hacen tiempo como un hombre”.