NUEVA YORK,- Joaquín Feliciano, un ex “marine” dominicano del ejército de Estados Unidos y de 56 años de edad, mató de una sola trompada en la cara al anciano puertorriqueño Félix Rodríguez de 74, durante una discusión por cuál de los dos entraba primero al elevador del edificio 2824 de la avenida University en El Bronx, donde ambos vivían.
Feliciano, quien fue detenido por la policía a horas de la muerte de Rodríguez, es acusado de homicidio involuntario y fue instruido de cargos ante un juez en la Corte Criminal de El Bronx, la tarde de ayer lunes 25 de abril.
Rodríguez, fue en su juventud, un violador sexual que purgó una condena de varios años en la cárcel por abuso a una mujer en 1989 y estaba registrado en el Banco de Ofensores Sexuales del Estado de Nueva York.
Julio Estela, testigo de la muerte del boricua, testifica que él estaba en el ascensor junto a los dos hombres y que el ex marine dominicano fue provocado por la víctima, que primero le tiró un puñetazo.
“No creo que él (Feliciano), le diera con intenciones de matarlo. El vecino (Rodríguez), se enojó porque quería abrir primero la puerta del elevador y comenzó la discusión”, dijo Estela en la puerta de su apartamento.
Los vecinos dijeron que Rodríguez, padecía de problemas en el corazón.
“Bueno… lo mató”, dijo la viuda del muerto, señora Martha Torres, deplorando que la muerte de su marido se haya producido por la discusión en el elevador.
Dijeron además que en ese edificio, siempre ha habido problemas y que en el inmueble de seis pisos, sólo cuenta con un ascensor.
Mario Maldonado, quien también conoce a Feliciano, dijo que quedó asombrado, porque el ex marine es un hombre que nunca ha buscado problemas con nadie.
“Esto es una locura”, agregó la viuda del difunto.
Estela relató que él era quien estaba aguantando para cerrar la puerta del ascensor, mientras que Rodríguez, creyó que era el ex marine, quien trataba de sostener la puerta para que él no entrara y le lanzó el puñetazo.
“Esto es muy doloroso, me dijeron que fue el problema de aguantar el ascensor, fue una locura, su muerte es muy dolorosa, yo lo que ría mucho”, añadió la viuda.
Rodríguez, murió en la clínica Allien Pavillon del Hospital Presbiteriano, fue declarado muerto por los médicos.
Feliciano, quien fue detenido por la policía a horas de la muerte de Rodríguez, es acusado de homicidio involuntario y fue instruido de cargos ante un juez en la Corte Criminal de El Bronx, la tarde de ayer lunes 25 de abril.
Rodríguez, fue en su juventud, un violador sexual que purgó una condena de varios años en la cárcel por abuso a una mujer en 1989 y estaba registrado en el Banco de Ofensores Sexuales del Estado de Nueva York.
Julio Estela, testigo de la muerte del boricua, testifica que él estaba en el ascensor junto a los dos hombres y que el ex marine dominicano fue provocado por la víctima, que primero le tiró un puñetazo.
“No creo que él (Feliciano), le diera con intenciones de matarlo. El vecino (Rodríguez), se enojó porque quería abrir primero la puerta del elevador y comenzó la discusión”, dijo Estela en la puerta de su apartamento.
Los vecinos dijeron que Rodríguez, padecía de problemas en el corazón.
“Bueno… lo mató”, dijo la viuda del muerto, señora Martha Torres, deplorando que la muerte de su marido se haya producido por la discusión en el elevador.
Dijeron además que en ese edificio, siempre ha habido problemas y que en el inmueble de seis pisos, sólo cuenta con un ascensor.
Mario Maldonado, quien también conoce a Feliciano, dijo que quedó asombrado, porque el ex marine es un hombre que nunca ha buscado problemas con nadie.
“Esto es una locura”, agregó la viuda del difunto.
Estela relató que él era quien estaba aguantando para cerrar la puerta del ascensor, mientras que Rodríguez, creyó que era el ex marine, quien trataba de sostener la puerta para que él no entrara y le lanzó el puñetazo.
“Esto es muy doloroso, me dijeron que fue el problema de aguantar el ascensor, fue una locura, su muerte es muy dolorosa, yo lo que ría mucho”, añadió la viuda.
Rodríguez, murió en la clínica Allien Pavillon del Hospital Presbiteriano, fue declarado muerto por los médicos.