¡QUE MARAVILLA! CON DISPAROS AL AIRE, MACHETES EN MANOS Y EL ATAÚD ENVUELTO EN LA BANDERA SEPULTAN PRESUNTO ATRACADOR EN MOCA

EN LA IGLESIA SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS FUE NECESARIA LA INTERVENCIÓN DE LA POLICÍA Y DE LA FISCALÍA PARA TRATAR DE CONTROLAR EL DESORDEN QUE SE ARMÓ
MOCA, Rep. Dominicana.-Con disparos al aire, machetes en manos y con el ataúd envuelto en la Bandera Dominicana,   una multitud  acompañó  hasta el cementerio municipal de aquí el cadáver del joven Emerson Antonio Suarez Almánzar, alias Minguin, de 21 años, quien murió el domingo en la noche en un presunto intercambio de disparos con la policía, momentos después de que este presuntamente intentó atracar a un hombre a quien hirió de bala mientras pretendía quitarle su motor.

En la iglesia Sagrado Corazón de Jesús fue necesaria la intervención de la policía y de la fiscalía para tratar de controlar el desorden que se armó cuando miembros de las bandas los Trinitarios y otros se presentaron al lugar y se formó una tremenda trifulca  con cuchillos, según confirmó el fiscal de Espaillat José Aníbal Carela.


La Policía tuvo que intervenir  en el  templo, cerrar sus puertas y suspender la misa que se celebraba en el momento. Mientras, los  feligreses salieron huyendo del lugar santo para evitar ser lastimados.

El coronel de la policía, Bernardo Antonio Mateo Hernández, explicó, con relación al uso de la bandera, que la policía  le quitó tres en la iglesia pero que,  al parecer, tenían muchas por lo que durante el trayecto al cementerio volvieron a colocársela al féretro  hasta el momento final del entierro.

Luego de sacar el cadáver de la iglesia, el grupo recorrió varias calles lanzando tiros al aire, con los machetes en las manos, tomando alcohol y con  una música escandalosa.

Según algunos lugareños, el muerto pertenecía a una banda llamada Los Trinitarios, residía en el barrio Las Flores.

La PN custodió el cementerio municipal, para prevenir más desórdenes.

Hasta llegar al cementerio, los  familiares del fallecido reclamaban justicia, mientras  el grupo de amigos vociferaban “esto no se quedará así”. (Dulce Jiménez, Listin Diario)