Sterling no podrá ingresar en instalaciones de la Liga o entrar en contacto con su personal. Además, Silver impone una sanción a Sterling de 2,5 millones de dólares y forzará al empresario a la venta del equipo.
El dinero de la multa que pagará Sterling será donado a organizaciones dedicadas a la lucha contra el racismo. Esas asociaciones serán seleccionadas por la NBA y la Asociación de Jugadores.
Sterling no podrá asistir a juegos de la NBA o prácticas, estar presente en cualquier oficina de los Clippers o sus instalaciones o participar en negocios del equipo. También se le prohíbe atender a la Junta de Gobernadores de la NBA o cualquier actividad de la liga.