Las revelaciones de Guzmán fueron difundidas por la cadena Televisa, que cita a elementos federales que viajaron con el narcotraficante desde Mazatlán, donde fue arrestado, hacia la ciudad de México.
El cardenal Posadas fue victimado cuando llegaba a bordo de su automóvil al aeropuerto de Guadalajara, occidente del país, para recoger al entonces Nuncio Apostólico Girolamo Prigione.
“El Chapo” Guzmán avaló la versión del gobierno según la cual fue confundido con el arzobispo de la capital del estado de Jalisco, asesinado por los hermanos Arellano Felix, jefes del ya extinto cártel de Tijuana.
Los agentes lo describieron como un hombre “tranquilo y respetuoso” así como “carismático, franco, con un marcado acento” de su tierra, Sinaloa, pero sin decir malas palabras.
Entre otras cosas, relató que cuando se escapó de la cárcel en enero de 2001, se escondió en el estado noroccidental de Nayarit y luego en su rancho de Baridaguato, Sinaloa.
Sus antiguos socios, los hermanos Beltrán Leyva, lo recibieron bien, pero luego supo que lo querían matar y por eso rompió con ellos, según confesó.
Sobre las versiones de que es un hombre inmensamente rico, dijo que esa “es una leyenda de Forbes”. Sin embargo, acababan de incautarle 3 relojes de un millón y medio de pesos cada uno, 16 casas y 43 coches, 19 de ellos blindados.
Amigos y enemigos
Televisa detalla también que el viaje desde Mazatlán hasta México DF duró 70 minutos, en los cuales los agentes que estuvieron con el capo narco dialogaron sobre el paradero de otros líderes de la industria de las drogas en su país y su relación con ellos.
Señaló que tuvo una comida hace poco con Rafael Caro Quintero, “a quien ubicó en la sierra y sin ningún interés por regresar al negocio de la droga”.
También por uno de sus posibles sucesores, Ismael “El Mayo” Zambada, sobre quien estimó el mismo paradero.
Otro de sus socios es Juan José Esparragoza “El Azul”. Guzmán cree que está operando en Guadalajara.
También fue indagado sobre sus competidores más temibles en el mercado. Uno de ellos, es ‘El Lazca’, ex jefe de los Zetas, a quien tildó de “enemigo”, pero también de “caballero”.
En cambio, cuando le preguntaron de por ‘La Tuta’ y los Caballeros Templarios no dudó en definirlos como “unos rate