Dio a luz una niña de 13 años que fue abusada sexualmente

La chiquita fue violada por su padrastro y un hermano de éste. Producto de los abusos dió a luz a una beba.



La escena es conmovedora; una mamá de 29 años, su hijita de 13 y una beba recién nacida se potencian en el amor para poner sobre sus hombros la tragedia y el dolor que las envuelve.

La nena acaba de dar a luz a una beba en el hospital Juan Domingo Perón de Tartagal, mientras su madre, saca fuerzas de donde puede para enfrentar la situación pero sobre todo, para pedir Justicia.

La mujer vive junto a sus dos hijas de 12 y 3 años y ahora también con su nieta recién nacida, en la localidad de Aguaray.


En el mes de mayo pasado esta joven mamá, empleada, denunció ante la justicia penal a C, de 32 años, su concubino desde hacía cuatro años y padre de su hija menor, y a O, de 40 años, un hermano del sujeto, por reiterados abusos sexuales que tuvieron como víctima a su hija de 13 años.

La adolescente quedó embarazada, dio a luz el martes anterior y el viernes fue dada de alta. Pero la víctima del sujeto no fue solo la niña, sino, también la hija de ambos, ya que según los informes médicos y psicológicos, la nena de 2 años y medio también fue abusada sexualmente por su padre biológico.

El presunto violador, libre

Lo increíble de esta historia es que C. recuperó la libertad a las pocas semanas de haber sido detenido porque, aparentemente, su hermano mayor se autoinculpó de las violaciones y luego el juez penal, Fernando Mariscal Asigueta, le otorgó la libertad por falta de mérito.

No conforme con eso, ahora su exconcubino le reclama a la mujer su derecho a visitar a la hijita de ambos, a pesar que los informes de la psicóloga del Poder Judicial corroboraron los abusos sexuales en perjuicio de la menor de 2 años.

Lejos de bajar los brazos la madre de las niñas hoy lucha porque la Justicia revierta la decisión del magistrado que no tomó en cuenta los testimonios de la víctima, que sindicaban a los dos hermanos como los hombres que la sometieron.

“Fue mi papá y también mi tío”

“El 3 de mayo mi vida cambió rotundamente; desde hacía varios días que veía que mi nena mayor estaba muy triste, lloraba todo el día y se descomponía de solo estar. Ese día la llevé al médico de guardia del hospital de Aguaray y luego de hacerle algunos análisis este doctor me dijo: "señora esta nena está embarazada de 3 meses'.

Yo quedé totalmente shockeada y no podía creer lo que el médico me estaba diciendo. Mi hija lloraba y estaba en una crisis que no la podíamos calmar con nada.

Finalmente cuando se tranquilizó la nena me dijo: "Fueron mi papá y mi tío" porque mi pobre hija le decía papá a este desgraciado”, relató la madre de la niña abusada.

Con el paso de las horas la chiquita le contó que desde hacía más de dos años que el sujeto la sometía a manoseos. Pero fue en el mes de enero cuando su concubino, aprovechando que ella se encontraba en uno de sus trabajos, violó a la nena.

“La amenazaba que si me contaba algo nos iba a matar a las tres.
Mi pobre nena, para protegerme a mí y a su hermanita se quedó callada y no dijo una palabra"”.
Semanas después de la violación la mujer recordó que llegó a Aguaray "un hermano mayor de nombre O.., según él buscando trabajo.

Lo cierto es que una tarde, con la excusa de que quería ir hasta la casa de un conocido pero que en Aguaray se perdía, le pidió a mi hija mayor que lo acompañe.

Cuando cruzaban por un descampado este otro tipo violó a mi nena y al igual que su hermano, la amenazó con hacernos daños a las tres si decía algo”.

El dolor y la impotencia
de una familia humilde

“Lo terrible fue que mi expareja estuvo detenido solo unas semanas y que le dieron la libertad a pesar que mi hija declaró ante la Justicia que fueron los dos los que la violaron y que él abusaba de ella hacía más de dos años”, sostuvo la madre de la adolescente violada.

“Quiero que se haga justicia porque al conocer el caso, la psicóloga del Poder Judicial, Natalia Pérez, dictaminó que mi nena más chiquita también había sido abusada sexualmente por este depravado. Pero como ellos manejan mucho dinero, nombraron dos abogados penalistas de Salta Capital y lograron la libertad de mi ex pareja. Yo soy una empleada que tiene que ver ahora por las tres nenas y no puedo costear un abogado. Quizás sea por eso que para nosotras no hay Justicia”.

A pesar de la tragedia de esta humilde familia, ni la mujer, ni la niña pensaron en que un aborto sería la solución para lo que están viviendo. “Yo sigo trabajando todo el día como siempre lo hice. Ahora tengo que ver por la beba recién nacida y protegerlas a todas de este depravado que está en libertad y que encima tuvo el coraje de exigir que quiere verla a la nena de dos años y medio y quiere según él, hacer valer sus derechos como padre. Qué puedo hacer para defender a las nenas, si no tengo dinero para pagar un abogado y si la Justicia, después de tantas pruebas, deja en libertad a un violador”, se preguntó totalmente conmovida. http://www.eltribuno.info/