El jugador estrella LeBron James del equipo del Heat de Miami de la NBA, quienes lograron por segundo año consecutivo el campeonato el pasado jueves, casi muere decapitado el lunes en la celebración en la Ciudad del Sol.
Los jugadores de Miami recorrieron las calles de su ciudad en un autobús para saludar a cerca de 400 mil fanáticos y James junto a otros tuvieron que agacharse cuando pasaban por debajo de un puente.
“¡Ahí viene otro!”, dijo el MVP de la final de la NBA antes de bajarse.