“EL A, B, C DE NUESTRO BARRIO”

Cuando analizamos algo o a alguien, buscamos una definición concreta en el resultado, sea esta positiva o negativa. Así, de entrada, voy a hacer un preámbulo sobre la idiosincrasia de nuestro barrio, Pueblo Nuevo, a sabiendas de que “algunos” se sentirán  aludidos en algún párrafo de este escrito que, no es ese el propósito, sino hacer tomar consciencia a quienes distan de ella. Aquí, en nuestras calles se está dando el caso insólito de que todos y cada uno de los moradores de nuestro barrio, nos estamos haciendo de la vista gorda en lo relativo a la descomposición social imperante a lo largo y ancho del mismo.

         Para nada nos estamos ocupando por detener o controlar los vicios, la prostitución rampante en nuestras jóvenes; la homosexualidad y el lesbianismo, la venta, uso y preparación de drogas a cualquier hora del día o de la noche a ciencia cierta de que son nuestros hijos los que incurren en todos estos actos 


deshonestos, sin mencionar la delincuencia que se deriva de todo esto, pues para mantener ese compas de vida, es necesario producir dinero y lo que más hay aquí, lamentablemente, es desempleo. La proliferación de bares, venta de alcohol en las calles, el apoyo a las malas acciones, a los(as) menores de edad, la confabulación de algunos padres para con sus hijos(as) en las fechorías y/o prostitución; el poco empeño para colaborar con el adecentamiento del barrio y el lenguaje adquirido a modo de “modernidad”. Hacen de este, nuestro barrio, un sitio  ideal para toda la pobredumbre del resto de Santiago, aquí vienen las lacras de los otros barrios a pernoctar.

         Toda la basura humana que nos visita los fines de semana es producto del desinterés de nosotros mismos en poner y hacer cumplir reglas. Cuando han sucedido desgracias lamentables, los lamentos han sido de familias de aquí, del barrio, porque quien viene de otro sitio no es conocido o simplemente tenía deseo de armar un rebú para que hubiese un muerto y así poder satisfacer su sadismo.

         No todos somos buenas personas, tampoco todos somos malos, es solo que, sin ver o pensar quien es quien, bueno o malo, seamos más unidos, más comunitarios y comunicativos ahora que hay tiempo, que las malas acciones

 sean denunciadas de familia a familia sin que prime la voluntad de dañar a quien nada malo ha hecho.

         Que volvamos a la educación del hogar y veremos y obtendremos mejores resultados con los hijos. Limpiemos un poco la imagen del barrio, aún hay tiempo, que quien quiera venir a vivir aquí diga: Pueblo Nuevo es el mejor barrio para vivir”. Pero que lo diga por el hecho de la decencia exhibida en todos y cada uno de sus habitantes, no por la percepción descabellada, ahora existente de que es el más corrupto y en donde más fácil se consigue bebida, droga, mujeres y hasta hombres buscan hombres.

         Tenemos la mejor historia como barrio aquí en Santiago y cuidado si en todo el país.

         Hasta las calles nuestras llevan nombres históricos, gente que accionó en nuestra independencia; en la restauración de la república. Escritores, maestros, médicos, fechas gloriosas y hombres de armas y valor humano inconmensurables, diseñan con sus nombres todas las calles de nuestro aún recuperable barrio: Pueblo Nuevo!!!!

         Es solo un mensaje. Gracias

                                                                  Eufemio Estrella