El Rey Supremo circulaba por el FDR, una transitada autopista en la parte este de Manhattan, y un automóvil le rebasó arrojando agua apozada de la lluvia que había caído durante la noche.
La lluvia se mezcló con una espesa neblina que impidió la visibilidad, provocando que su vehículo conducido por su hijo y asistente personal (Chocolate) se estrellara con un muro que produjo la destrucción parcial de su yipeta.
''Estamos vivos de casualidad, todo sucedió de manera muy rápida y los golpes fueron del lado donde yo estaba sentado, en el hospital nos chequearon y nos dieron de alta, me siento bien de salud, recibí algunos golpes, pero gracias a Dios ninguno fueron de gravedad'', informó el propio Luis Vargas.
El intérprete de ''Loco Amor'' continuará cumpliendo con sus compromisos artísticos que lo mantendrán en Norteamérica hasta la primera semana de mayo.
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