AUSTRIA.- Al principio, a los colegas del doctor Friedrich Bischinger les costó tomarlo en serio. Pero luego descubrieron que estaba hablando con conocimiento de causa, y luego de haber estudiado detalladamente el tema. El galeno, especialista en pulmones, sostenía que comerse los mocos es una práctica que los niños no deberían dejar de hacer a medida que crecen, y que los grandes. http://www.ensegundos.net/